INFORMACIÓN Y CONSEJOS

LA FUNCIÓN DEL SUJETADOR

El sujetador tiene dos funciones muy importantes:

  1. Dar SALUD a la mama.
  2. EQUILIBRAR el peso para darte bienestar en tu estructura corporal.

El sujetador no es una prenda más de vestir. Ha sido creado y diseñado para sostener y proteger el pecho. Las mujeres tenemos un peso añadido en el frontal y es necesario equilibrarlo con el resto de nuestra figura para no dañar nuestro cuerpo.

Y para eso es fundamental utilizar la talla correcta pero sobre todo, saber gestionarlo en el día a día para mantener la esa sujeción. Si no, el efecto que puede crear es todo lo contrario, es decir, provocar la aparición de diversas patologías como dolores de espalda, de hombros, migrañas, curvaturas, problemas en los pies, malas digestiones, dolor menstrual, rojeces en la piel, hongos bajo el pecho, bultos, y un larguísimo etcétera.

LA TALLA DEL SUJETADOR

La talla de un sujetador se compone de un número y una letra. La 90, por ejemplo, no es una talla. Ni la 95, ni la 100. Eso es sólo media talla. Una talla sería la 90H, o la 100F o la 95i, por ejemplo. 

El número se refiere al contorno, que es nuestra estructura corporal, y la letra se refiere a la copa, es decir, al volumen de pecho. Por lo que tu talla adecuada es la combinación correcta de contorno y copa, es decir, de contorno y volumen.

La variedad de tallas es muy extensa. Los contornos van desde el 75 hasta el 130, y las copas desde la B hasta la O.

Pero la letra no es igual en todas las tallas, ya que no todos los pechos del mismo tamaño usan la misma letra de copa, va a depender de la medida del contorno. Es decir, dos mujeres con el mismo volumen de pecho pero de diferente ancho de espalda, van a llevar una talla muy distinta, tanto en el número como en la letra. Por ejemplo, esas dos mujeres con el mismo volumen de pecho pueden llevar la una 85J y la otra 100G. Son tallas que a simple vista hacen pensar que el pecho de una es mucho más grande que el de la otra, pero no, el tamaño de la mama es exactamente el mismo en las dos. Aquí entra una parte técnica que desde luego no tenéis por qué saber, esa es una misión para la persona que os asesore.

Además, no todos los sujetadores tallan igual, por lo que la talla que necesitemos varía en función del patrón, el modelo, el tejido o el color. 

Circula por internet algo muy alarmante: la calculadora de tallas. Eso no funciona. La talla no es una fórmula matemática. La única manera de dar con ella es sabiendo colocar correctamente el sujetador y saber dónde y cómo tiene que ir colocada cada una de sus partes y por qué.

En resumen, que la 90 o 100 no son una talla, que no vas a llevar la misma talla en todos los sujetadores que tengas y que no existen fórmulas mágicas para saber tu talla.

EL AJUSTE PERFECTO

Saber si llevas el ajuste correcto y perfecto de sujetador es muy fácil. Hay 4 partes del sostén que con su comportamiento te lo dicen. Pero cuidado, porque esto puede suceder aun llevando la talla correcta, por lo que saber gestionar cada una de ellas es FUNDAMENTAL para mantener el ajuste:

  1. LA COPA: si se separa de tu pecho o si se incrusta, no llevas el ajuste correcto.
  2. LOS TIRANTES: si se te caen o si se te clavan en los hombros, no llevas el ajuste correcto.
  3. EL ARO: si te hace daño entre las mamas, debajo de ellas o en la axila, no llevas el ajuste correcto.
  4. EL CONTORNO: si la banda del sujetador se te sube por la espalda o por si el contrario se cae y te aprieta en el estómago, no llevas el ajuste correcto.

EL SUJETADOR ME DEJA MARCAS, ES NORMAL?

La respuesta es sí. Es más, tiene que dejarlas.
El sujetador es como un cinturón cuya función es sujetar el pecho. Y para sujetarlo tiene que ir bien anclado y por consiguiente, deja marcas por el sitio por el que va sujetando.

Pero esa marca tiene que dejarla TODA IGUAL alrededor del tronco JUSTO DEBAJO DEL PECHO, en su nacimiento, no en el estómago. Y esto es muy importante porque sólo un dedito más abajo del nacimiento del pecho está ya el estómago y ahí ya somos más anchas, por lo que si el sujetador va encima de él, notarás que aprieta demasiado, que te ahoga y que te hace mucho daño.

Pero si va bien anclado en su sitio, no daña ningún órgano del cuerpo y te libera de toda esa presión, al tiempo que cumple con innumerables funciones beneficiosas para tu salud y, consecuentemente, también estéticas.

SUJETADOR Y DEPORTE

Sé que muchas usais los sujetadores más viejos que tenéis para hacer deporte. Grave error.

Es sumamente importante mantener tu pecho bien sujeto durante la práctica de deporte para prevenir lesiones que en muchos casos serán irreparables. Para ello debes utilizar una prenda de sujeción adecuada a tu estructura corporal y a la intensidad de la actividad que practiques.

Uno de los daños más frecuentes es la rotura de los Ligamentos de Cooper. Son unos hilitos que sostienen el pecho y cuya rotura no tiene solución y provoca muchísimo dolor.

Los sujetadores viejos, que te queden grandes o pequeños o que estén deformados, han completado ya su ciclo de vida. Olvídate de ellos si no quieres perjudicar tu pecho y tu salud.

HAY QUE DORMIR CON SUJETADOR?

No, cuando duermes y estás acostada no necesitas sujeción y dormir con sujetador no aporta ningún tipo beneficio a la salud. Al igual que no duermes con zapatos ni con la ropa que te pones para salir de casa porque al estar acostada te oprime y te molesta, pues lo mismo sucede con el sujetador.

Mientras dormimos, el cuerpo y la piel se recuperan del ajetreo que le damos durante el día y se oxigenan, por lo que debemos dejarlos libres, sin ataduras, sin presiones de ningún tipo.

Al contrario de muchos bulos que circulan por ahí, dormir con sujetador no aporta firmeza al pecho, no evita la flacidez ni la aparición de arrugas en el escote ni evita ningún tipo de dolor al dormir.

En definitiva, no se trata de otra cosa más que de no dañar nuestro cuerpo mientras descansamos y de estar lo más cómoda posible, ya que esa sensación es la que va a determinar un descanso nocturno de calidad.

EL SUJETADOR MATERNAL

Durante el gestación y la lactancia es importantísimo llevar el pecho bien sujeto por dos motivos fundamentales:

  1. La mama está cambiando su estado y necesita más sujeción.
  2. Para evitar que le caiga el peso del pecho al bebé.

Junto con la barriga, el pecho es una de las partes del cuerpo que mayores cambios experimenta y que más sufre, tanto durante la gestación como después del parto. Si no le das el soporte que necesita, la glándula mamaria puede inflamarse y derivar en patologías importantes.

Al aumentar el tamaño de la barriga también necesitas separar el pecho de la misma para liberarla y liberar también al bebé del peso del pecho. 

Durante el posparto es fundamental hacer revisiones periódicas para observar los cambios que el pecho vuelve a sufrir, al igual que al principio del embarazo, e ir adaptando el sujetador a los cambios que vayas teniendo hasta que se estabilice.

Dirección principal: Galerías Centro Real. Calle Real 86, planta 1 - A CORUÑA

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